Durante diferentes periodos de la historia, la barba podría ser considerada como un sinónimo de poder, colocar al hombre en una posición social elevada, incluso atribuir un aire de sabiduría y poder, así como representar la potencia sexual del hombre que la lucía sabiendo que podía resultar ser sólo apariencia. La consecuencia de estos distintos significados e interpretaciones de la barba, generaron corrientes de moda y tribus urbanas que se identificaban a primera vista por la forma y longitud de la barba pero no siempre fue bien recibida. En algún momento supuso más un problema que un complemento estético ya que en tiempos de batallas era un buen punto de agarre para hacer caer de los caballos al enemigo y comenzar la lucha cuerpo a cuerpo. Podemos decir que la barba ha sido tan deseada como rechazada ya que llegó a estar vista como identificador de la falta de higiene casi hasta que se introdujo de nuevo en la comunidad Hippie. A partir de esta cultura, la barba se ha manifestado hasta nuestros días donde el último modelo de barba ya no representa al hombre Hipster ni a una corriente de moda llamada Lumbersexual. Hoy en día es un detalle de personalización.
Se debe tener presente que las barbas necesitan una atención diaria, porque en el momento que no se afeiten las zonas libres de pelo, obtendremos una apariencia descuidada en tan solo un día.
Para conseguir que siempre presente un aspecto cuidado y luzca en perfecto estado, recomiendan tener las líneas delimitantes definidas y recortar el largo de la misma, ya que su crecimiento es irregular.
“La clave pasa por elegir, en primer lugar, el corte que mejor se adapte al estilo personal haciendo un ejercicio de visagismo”, destacan desde la barbería referida. El mantenimiento pasa también por hidratar y cuidar la piel, lavar la barba con mucha frecuencia y cepillarla con un buen cepillo como los de cerdas de jabalí, además de utilizar aceites o elixires que perfeccionen su apariencia.
La distribución del vello facial se desarrolla como medida de protección en el rostro.
La densidad de la barba está determinada genéticamente siendo distinta en cada hombre. Podemos decir que oscila entre 6000 y 15000 folículos pilosos repartidos entre el cuello y el rostro.
El crecimiento de la barba, al igual que el cabello, varía según la persona y las circunstancias tanto internas como externas pero si hablamos en términos generales diríamos que la media de crecimiento del pelo facial es de 0,3 milímetros diarios.
No solo al tacto, también es perceptible visualmente, que el pelo de la barba es más grueso que el cabello.
ESTILOS DE BARBA:
Cuidados y limpieza: los productos que requiere la barba
Toda barba necesita estar limpia y para ello, es recomendable contar con los productos adecuados: Principalmente, un jabón en barra a ser posible, con base de aceite y emoliente, que aportará hidratación y evitará la descamación y formación de caspa, y con proteína para no romper la fibra capilar y eliminar impurezas, un cepillo, un acondicionador para suavizar y disciplinarla, y un aceite especial para barba que la mantenga hidratada.
Como consejo se recomienda frotar bien con las yemas de los dedos los productos para que penetre bien hasta llegar a la piel y después, proceder al enjuague del jabón y secado del rostro: “La barba no es necesario dejarla totalmente seca, ya que en este punto es mejor desenredarla, sobre todo si es más bien frondosa, para lo que optaremos por un peine de púa ancha, peinando de dentro hacia fuera si son largas, y después de fuera hacia uno mismo. Con esto, conseguiremos domar un poco más la barba, además de que el vello quede un poco más liso”.
EL BIGOTE:
El mostacho o bigote está de moda este año.
A través de la historia ha sido considerado símbolo de hombría y virilidad, pero también es indicativo de clase, sabiduría, autoridad o poder según el momento y la sociedad donde se le ubique.
A finales de los 80 y principios de los 90, los bigotes eran una auténtica tendencia. Ahora también están de moda. Eso sí, tendrás que esperar a que los hombres se quiten la mascarilla, porque de lo contrario no verás nada. La estética masculina cada vez está más cerca de la femenina en cuanto a cuidados y el bigote no lo es menos. Requiere cuidados diarios para que esté siempre en plenas condiciones de cara a los demás.
Lo puedes cuidar en la barbería o tú mismo en casa. Cuántos hombres tienen ahora en casa corta-barbas, bigotes y pelo. Este tipo de máquinas antes solo se veían en las peluquerías, pero desde hace muchos años están en las manos de todos aquellos que cuidan su estética facial muy a fondo. Esto, sin duda, ha hecho que el vello facial esté mucho más cuidado.
¿Qué estilos de bigotes existen?
Existen varios tipos con nombres muy diversos. Vamos a enunciarlos y describirlos: